lunes, 18 de octubre de 2010

Sabía que la noche era para dormir... pero no para soñar.

Nuevamente aquí en mi cama. El día se ve bien, los gritos de los niños que juegan en la calle me da a entender que va a ser un día interesante.Aun no quiero abrir los ojos, quiero seguir entre despierto y dormido, es el mejor estado para mezclar lo que soné en toda la noche a este día que empieza ya mismo.Bueno, es momento de no más pereza, no sé que día es hoy, no es importante, lo importante es que se perfectamente lo que debo hacer... llamarla, y aunque es temprano, es ya la costumbre. Mi feo celular tiene una llamada de ella perdida, considero que es buena idea molestarla un rato.

Pero no quiero hacerla sentir tan importante, hagámosla esperar un poco, no más.Ring... ring... ring... cuelgo. Tan solo 19 segundos atrás dije que no llamaría, pero heme aquí. Que bobo soy.

Mejor me levanto y leo un rato, es bueno y es muy saludable para mi dieta mental. Sé que funcionara a la perfección y sobre todo, si la acompaño de buena música. El día va mejorando. Solo queda esperar a la noche.

Sabía que la noche era para descansar, pero no para sonar. Allá me va mejor.

Ella dice que me ve por esos lados, cada noche se vuelve una cita para ella, y para mí la mejor oportunidad para comprobar que todo lo que dice es cierto. Me siento como -Stephan- cuando se vuelve el más torpe de la tierra por -Stephanie- en "la ciencia de los sueños", además es justo ahí cuando deja de fingir, cuando se desarma y termina siendo como debe ser, como realmente Dios lo hizo y se le olvida protegerse. Así ando por la calle, pendiente de cada detalle. La calle es la vida. Solo debo esperar a la noche.

Bueno, todo sale a la perfección, estoy dejando el café a un lado, estoy leyendo un poco más que de costumbre, estoy limpiando mis gafas para ver claramente, ya me afeito con los ojos abiertos, en fin, todo está bien.Es muy rápido esto, así que ya estoy cómodo en mi fría pero elegante oficina hablando con ella. Es chévere porque descubro que mi dulce favorito es el sarcasmo, y los dos comemos mucho de este poderoso manjar.

Aquí la idea es jamás decirnos las cosas literalmente, no es una charla de limpiar zapatos, o de elevar al otro, aquí nos decimos las verdades usando un antónimo bien camuflado. Suena delicioso. Cada tema que hablamos contiene uvas, helado, y una serie de galleticas que son como ricas, en fin, ella sí que sabe hablar.

Hoy estando con ella concreto la teoría mas interesante de esta temporada, ella me ayuda a concluir una idea del tamaño real de mi cabeza, es muy simple, resulta que yo he conocido mujeres que me han llevado a un prototipo femenino ideal. Pero todo esto para que al final conozca a la mujer que va a llenar mi cabeza y corazón. En el mismo momento que ocurre, esa persona sale de mi vida, ahí puede derrumbarse todo para mí, pero realmente hoy me fije que NO, que la siguiente persona que conoceré, será exactamente la que Dios tiene para mi, solo que no me cupo en mi cabeza, solo que no la pude ver. Estoy hablando con ella?, debo colgar?, esta noche nos veremos?, pregunta con mucha energía.

Respondo con ansias de verla, y espero que como -Stephan- la pueda ver. Espero que estos sueños tengan su propia ciencia. Estoy hablando con ella...?

Con especial cariño -The Stranger-

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