sábado, 23 de octubre de 2010

No importa lo que pase... seguimos siendo una familia.

Ha llegado el día apocalíptico tan esperado, no estoy preocupado como para no dormir bien, pero no estoy tan tranquilo como para no pensar en el tema.

Debo aclarar que cuando empezó todo esto de las campañas negras y mensajes ocultos del final de los tiempos, se veía mas lejos que cerca, así que no era nada preocupante. Después de mucho tiempo le escuche decir que le fascinaría pasar a mi nuevo grupo de trabajo, lo cual me pareció demasiado rico, pero nada prudente. Era mejor pensar en todo menos en estas dos decisiones tan serias. Esto empezaba a avanzar como un tren, ya no había vuelta de hoja.

Estoy parqueando el carro en el lugar más recóndito del lugar, todo con la finalidad de no pensar en otra cosa más que en esta noche. Ya tenía mi plan b súper asegurado, solo que unas horas antes todo ella lo había cambiado, esta era la hora que no sabía qué hacer. Ni las goteras que caían sobre el carro me afectaban, el frio espantoso que me esperaba era lo de menos, nada me afectaba mas que no saber mi siguiente paso, no sabía si iba para mi castillo naranja o para mi palacio azul. Definitivamente deje todo, olvide mi naturaleza preocupada y empecé a caminar ya no por inercia sino por llegar a mi lugar de lucha. El momento tan esperado ya no me aterraba.

Sabia que sino seguí mas aquí en este fantástico lugar, me esperaba algo cada viernes, y eso no me aterraba tampoco, de hecho estaba a la expectativa de la noticia. Si me quedaba en este lugar era cuestión de cerrar los ojos y acatar. Y así mismo fue, mi cabeza empezó a funcionar como solía hacerlo, yo por mi parte no deje que lo hiciera solamente mi imaginación, y entre a este salón que me había acostumbrado a visitar cada sábado en la noche. Esta noche no la vi caminar por ahí, ya era cierto el rumor, no hacia parte de mis sábados ya. Sin importar esto, porque sé perfectamente en quien he creído, camine a mi cita. Mi noche empezó siendo negra pero fue azul completamente.

La mejor frase de despedida que pude repetirle a mis amigos, por no decir adiós, fue "PASE LO QUE PASE, SEGUIMOS SIENDO UNA FAMILIA".

Mr Wow.

1 comentario: