viernes, 15 de octubre de 2010

La golosa Marte nos espera.


Ah el dia ha terminado bien.
Ya no hay más sol que me pueda quemar, ya se acabo el ruido por hoy. Me espera una rica comida y una cantidad desmedida de sueños en una noche fría.

Se me ocurre algo atrevido, realmente estoy motivado a darle al final del día el motivo real de osadía. Si el día termino "bien" yo haré que termine maravilloso, la llamare. Pero si hago eso, podrán ocurrir dos cosas, una es que me conteste esperando la llamada y me de aun mas animo, me hará ser otro, o es muy probable que nunca jamas conteste y yo sea el único culpable de un día que peor no pudo terminar. No pienso, con ella evito pensar, puedo perder. El celular timbra. Timbra y quiero que alguien conteste ya.

Me detengo un instante y pienso, como siempre mi cabeza me habla, mi corazón late y las manos no dejan de hacer su trabajo, sudar. Pienso que he perdido una oportunidad bonita para golpearla con una buena historia, pienso también que la invitación que le iba a hacer no era tan buena, y que la señal conspira a mi favor, no quiere contestar. Cuelgo.

Bueno, he cumplido y prefiero no pensar mas en ella. Pienso en algo que solo me pasa con ella. Hablo con ella y no pienso, esto es muy bueno (acepto que es una tontada), es simple mi teoría y consiste en que si no pienso en que le voy a decir o hacer, estoy siendo lo mas yo posible. No tengo tiempo de nada mas que de improvisar. Me va bien improvisando.

Decido olvidar esta llamada no contestada y le pongo atención mas bien a la gente que camina en la calle, me hacen pensar que están igual o mas cansados que yo, pero que la diferencia es que mi cuerpo no es el agotado, es mi cabeza. Ya no quiero pensar mas.

Ahora estoy sentado en el mismo cuarto y me rodea el mismo desorden. Me quito las gafas y el desorden no cambia, se siente la falta de esa llamada. Quien pensaría que un plan sin terminar ocuparía tanto espacio en mi ilusión. Bueno, nada más por hacer. Mi día oficialmente termina.

Cierro los ojos. Mi cerebro empieza a funcionar.

No he soñado aun algo claro y digno de recordar. De fondo suena canción que irremediablemente conozco. No hay posible error, es "RESET", y esa canción es la señal que estoy esperando, mi celular suena y el barrio detiene su caos. Todos queremos contestar. Aló?, contesto con voz de dormido pero el tono es nervioso, no hago más que seguir mi idea de no pensar. Resultado de esto le pregunto cómo va todo mientras me siento de nuevo, todo esto acompañado de malos chistes, en fin. Lo que podía ser el mejor día, ahora es una realidad. Sigo hablando mientras me siento y juego cualquier cosa tirada en el suelo. Si, es cierto, esto nervioso y me quiero tranquilizar. La charla es muy curiosa, hablamos los dos en voz baja casi susurros, y aunque es tarde y aun hay ruido en todo lado, creo que alguien me escucha, ella cree lo mismo.

La conversación se convierte en algo estupendo, todo funciona por primera vez. Llega el momento esperado, el momento de invitarla a salir. Me estoy acostumbrando a los nervios. Se siente bien, es momento de detener hoy el tiempo, me agrada pensar que seguro dirá SI a mi invitación.

Aun no puedo creerlo, la conocí un año y medio atrás. Lo que soñé está ocurriendo. Ahora es el momento, pero debo actuar con agilidad, debo saber muy bien en donde piso, debo demostrarle que no se equivoco aceptando mi invitación. Debo pensar. Mi cabeza no me está engañando, ahora podré dormir tranquilo. Nuestra cita será este viernes a las 5:30 en la fea estación de Buses del Norte de la comarca. Pensare muy bien qué hacer.

Hoy es miércoles, anoche soñé que hablaba con ella, que la invitaba a salir y que ella decía gustosa SI QUIERO. Considero que si fue un sueño fue muy bien hecho, le doy el crédito a mi cabeza, pero si fue cierto estoy en dificultades ya que no tengo nada que ponerme para salir. No hago más que pensar en este viernes. Hoy es miércoles y debo confirmar que ella dijo que si, la única manera es llamarla. Me despierto. Mi cuarto sigue igual. El desorden sigue ahí. El barrio se despierta y me sonríe, creo que ellos saben algo, creo que ella les dijo algo. Me agrada pensar así.

Camino por la ciudad del caos, corro por todo lado para llegar a tiempo, el ruido ya no me molesta, todo es un poco mejor. RESET suena, alguien del otro lado del celular me dice que este viernes también veremos a la glotona Marte en los cielos. Un planeta se iba a vestir de gala para acompañarnos. Entonces lo que pensé era cierto, el universo escucho nuestro plan y envía a un representante para que nos tome fotos desde el espacio. Sonrío un poco más, no quiero demostrarle a nadie lo que hay dentro de mí, no quiero que nadie sea feliz hoy, excepto yo. Hace mucho no se sentía esto. Estoy cómodo.


Hoy es viernes. Los violines arremeten, Gritan todos, aplaudimos todos. Ella me toma del brazo. Yo la tomo del brazo. Solo ruego para que Dios le de fuerza a la orquesta y jamás se detengan. No soy capaz de mirarla a los ojos. Tantas cosas pasan esta noche. Hoy es viernes, ella está conmigo.



Que mas puedo decir, los violines lo dijeron todo.

Con especial cariño -The Stranger-

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